El "modelo de la silla de montar" es un concepto en matemáticas y geometría que se utiliza para describir superficies que tienen curvaturas opuestas en diferentes direcciones. Este modelo se asemeja a la forma de una silla de montar, donde la parte central es cóncava en una dirección y convexa en la otra. Es un ejemplo clásico de una superficie que no es plana, mostrando cómo las propiedades geométricas pueden variar en diferentes ejes. Este modelo es importante en el estudio de la topología y la geometría diferencial, ya que ayuda a entender cómo se comportan las superficies en el espacio. Además, se utiliza en diversas aplicaciones, como en la optimización y en la teoría de superficies mínimas, donde se analizan las propiedades de las formas en relación con su entorno.