Las "superficies mínimas" son estructuras geométricas que se forman al minimizar el área de una superficie bajo ciertas condiciones. Estas superficies son importantes en matemáticas y física, ya que ayudan a entender fenómenos como la tensión superficial y la estabilidad de materiales. Un ejemplo clásico de superficie mínima es la película de jabón, que se adapta a la forma que minimiza su área. En el ámbito de la arquitectura y el diseño, las superficies mínimas se utilizan para crear formas eficientes y estéticamente agradables. Estas estructuras pueden ser vistas en obras de artistas como Antoni Gaudí, quien incorporó principios de superficies mínimas en sus diseños. Su estudio permite innovaciones en la construcción y el arte.