Los frutos secos son semillas o frutos que tienen un alto contenido de grasa y son generalmente deshidratados. Estos alimentos son ricos en nutrientes, incluyendo proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Algunos ejemplos comunes de frutos secos son las almendras, nueces, avellanas y pistachos. Se pueden consumir solos como un snack, o añadirse a ensaladas, yogures y postres. Además, los frutos secos son conocidos por sus beneficios para la salud, como la mejora de la salud del corazón y el control del peso. Sin embargo, debido a su alta densidad calórica, se recomienda consumirlos con moderación.