El neoclasicismo fue un movimiento cultural y artístico que surgió en Europa a mediados del siglo XVIII y se extendió hasta principios del siglo XIX. Se caracterizó por un regreso a los principios de la antigüedad clásica, inspirándose en la literatura, la arquitectura y el arte de la Grecia y Roma antiguas. Los neoclásicos valoraban la razón, la claridad y la simetría, buscando la perfección en la forma y el contenido. Este movimiento se opuso al barroco, que había predominado anteriormente, y promovió la idea de que el arte debía ser didáctico y moral. Autores como Voltaire y Rousseau en la literatura, así como artistas como Jacques-Louis David en la pintura, fueron figuras clave del neoclasicismo, influyendo en la cultura y el pensamiento de su tiempo.