La "dórica" es uno de los estilos arquitectónicos de la antigua Grecia, caracterizado por su simplicidad y robustez. Se reconoce por sus columnas sin base, que se elevan directamente desde el suelo, y su capitel, que es sencillo y sin adornos. Este estilo se utilizó principalmente en templos dedicados a dioses, como el Partenón en Atenas. Las columnas dórica son más anchas en la parte inferior y se estrechan hacia arriba, lo que les da una apariencia fuerte y estable. Este orden arquitectónico es considerado el más antiguo de los tres órdenes griegos, junto con el jónico y el corintio. La dórica simboliza la fuerza y la austeridad de la cultura griega clásica.