Los antocianos son pigmentos naturales que pertenecen a la familia de los flavonoides. Se encuentran en diversas plantas, especialmente en frutas y flores, y son responsables de los colores rojo, azul y púrpura. Estos compuestos no solo aportan color, sino que también tienen propiedades antioxidantes, lo que significa que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Además de su función estética, los antocianos pueden tener beneficios para la salud. Se ha investigado su papel en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y en la mejora de la salud cerebral. Alimentos ricos en antocianos incluyen arándanos, cerezas y berenjenas.