óxidos metálicos
Los óxidos metálicos son compuestos químicos formados por la combinación de un metal con oxígeno. Estos compuestos suelen ser sólidos a temperatura ambiente y pueden tener diferentes propiedades físicas y químicas, dependiendo del metal involucrado. Los óxidos metálicos son importantes en diversas aplicaciones industriales, como en la fabricación de cerámicas, pigmentos y catalizadores.
Algunos ejemplos comunes de óxidos metálicos incluyen el óxido de hierro, que se utiliza en la producción de acero, y el óxido de zinc, que se emplea en productos farmacéuticos y cosméticos. Estos compuestos también pueden tener propiedades semiconductoras, lo que los hace útiles en la electrónica.