metales no ferrosos
Los metales no ferrosos son aquellos que no contienen hierro en cantidades significativas. Estos metales son generalmente más resistentes a la corrosión y tienen propiedades eléctricas y térmicas superiores. Ejemplos comunes incluyen el cobre, el aluminio y el plomo.
Estos metales se utilizan en diversas aplicaciones, desde la construcción hasta la fabricación de componentes electrónicos. Su ligereza y durabilidad los hacen ideales para industrias como la automotriz y la aeroespacial, donde se requiere un material que no solo sea fuerte, sino también ligero.