ley de conservación de la energía
La ley de conservación de la energía establece que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma de una forma a otra. Esto significa que la cantidad total de energía en un sistema cerrado permanece constante, aunque puede cambiar de forma, como de energía cinética a energía potencial.
Por ejemplo, cuando un objeto cae, su energía potencial se convierte en energía cinética. Esta ley es fundamental en diversas áreas de la física y se aplica en muchos procesos naturales y tecnológicos, como en máquinas y reacciones químicas.