La justicia social se refiere a la idea de que todos los individuos en una sociedad deben tener igualdad de oportunidades y derechos. Esto implica que se deben eliminar las barreras que impiden el acceso a recursos, educación y servicios básicos, garantizando que cada persona, sin importar su origen, género o condición económica, pueda vivir dignamente. Además, la justicia social busca promover la equidad en la distribución de recursos y beneficios. Esto incluye la lucha contra la discriminación y la pobreza, así como la protección de los derechos humanos. En este contexto, se fomenta la participación activa de la comunidad para construir un entorno más justo y solidario.