Los huesos planos son un tipo de hueso que tiene una forma delgada y amplia. Estos huesos son importantes porque protegen los órganos internos y proporcionan un lugar para que los músculos se adhieran. Ejemplos de huesos planos incluyen el esternón, las costillas y los huesos del cráneo. Además de su función protectora, los huesos planos también juegan un papel en la producción de células sanguíneas. En su interior, contienen médula ósea, que es responsable de la producción de glóbulos rojos y blancos. Por lo tanto, estos huesos son esenciales tanto para la protección como para la salud general del cuerpo.