Los distritos electorales son divisiones geográficas que se utilizan para organizar las elecciones en un país. Cada distrito tiene un número específico de votantes y elige a un representante para un cargo público, como un miembro del congreso o un concejal. Esta estructura ayuda a asegurar que cada área tenga una voz en el gobierno. En muchos países, los distritos se rediseñan periódicamente para reflejar cambios en la población y garantizar una representación equitativa. El proceso de creación y modificación de estos distritos se llama redistribución y es fundamental para mantener la democracia y la representación justa de los ciudadanos.