El control de tráfico aéreo es un servicio que gestiona el movimiento de aeronaves en el espacio aéreo y en los aeropuertos. Su objetivo principal es garantizar la seguridad y eficiencia de los vuelos, evitando colisiones y facilitando despegues y aterrizajes ordenados. Los controladores de tráfico aéreo utilizan radares y comunicaciones por radio para coordinar las rutas de vuelo. Este sistema se divide en varias áreas, incluyendo el control de aproximación, que guía a las aeronaves al acercarse a un aeropuerto, y el control en ruta, que supervisa los vuelos en altitudes de crucero. La colaboración entre los controladores y los pilotos es esencial para mantener un flujo aéreo seguro.