Las células T CD4+ son un tipo de células del sistema inmunológico que juegan un papel crucial en la defensa del cuerpo contra infecciones. Se originan en la médula ósea y maduran en el timo. Estas células ayudan a coordinar la respuesta inmune al reconocer antígenos presentados por otras células, lo que activa otras partes del sistema inmunológico, como las células B y las células T CD8+. Además, las células T CD4+ son esenciales en la memoria inmunológica, lo que permite al cuerpo recordar y responder más rápidamente a patógenos que ha encontrado anteriormente. Su función es vital en la lucha contra virus, bacterias y otros microorganismos, y su disminución se asocia con enfermedades como el VIH/SIDA.