Los vientos fuertes son ráfagas de aire que superan los 20 kilómetros por hora. Estos vientos pueden ser causados por cambios en la presión atmosférica y son comunes durante tormentas o frentes fríos. Pueden afectar el clima local y provocar condiciones peligrosas, como la caída de árboles o daños en estructuras. Además, los vientos fuertes pueden influir en actividades al aire libre, como la navegación y la aviación. Es importante estar informado sobre las condiciones meteorológicas para tomar precauciones adecuadas. Las alertas de viento son emitidas por servicios meteorológicos para advertir a la población sobre posibles riesgos.