La radiación cósmica de fondo es una forma de radiación electromagnética que llena el universo. Se originó aproximadamente 380,000 años después del Big Bang, cuando el universo se enfrió lo suficiente para permitir que los electrones y protones se combinaran y formaran átomos. Esta radiación es un remanente del calor del universo primitivo y se puede detectar en todas direcciones. Esta radiación se encuentra en el rango de microondas y es conocida como radiación de fondo de microondas. Su estudio ha proporcionado información valiosa sobre la estructura y evolución del universo, apoyando teorías como la del Big Bang. La detección de esta radiación fue un hito importante en la cosmología moderna.