La polifidelidad es un concepto en relaciones interpersonales que se refiere a la práctica de mantener vínculos románticos o sexuales con múltiples personas, donde todos los involucrados son conscientes y aceptan esta dinámica. A diferencia de la poligamia, que implica un matrimonio formal con varias personas, la polifidelidad se basa en la honestidad y el consentimiento mutuo entre los participantes. Este tipo de relación puede ofrecer beneficios como la diversidad emocional y sexual, así como la posibilidad de satisfacer diferentes necesidades afectivas. Sin embargo, también puede presentar desafíos, como la gestión del tiempo y la comunicación efectiva entre todos los involucrados.