La fiebre maculosa es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Rickettsia rickettsii, que se transmite a través de las picaduras de garrapatas infectadas. Esta enfermedad es más común en áreas rurales y boscosas, donde las garrapatas son más abundantes. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor de cabeza y erupciones cutáneas. Si no se trata, la fiebre maculosa puede llevar a complicaciones graves, como daño a órganos y, en casos extremos, la muerte. El diagnóstico temprano y el tratamiento con antibióticos son cruciales para una recuperación exitosa. La prevención incluye el uso de repelentes y el chequeo regular para detectar garrapatas.