La escalada tradicional es una modalidad de escalada en la que los escaladores colocan su propio equipo de protección en la roca a medida que ascienden. Este tipo de escalada se centra en la habilidad de encontrar y utilizar fisuras, grietas y otros elementos naturales para asegurar su seguridad. A diferencia de la escalada deportiva, donde los anclajes están fijos, en la escalada tradicional los escaladores deben llevar su propio material, como friends y fisureros. Los escaladores tradicionales suelen seguir rutas que requieren un conocimiento profundo de la técnica y la seguridad. Esta práctica fomenta una conexión más íntima con la naturaleza y el entorno, ya que los escaladores deben adaptarse a las características específicas de cada roca. La escalada tradicional es valorada por su enfoque en la autosuficiencia y la ética de dejar el menor impacto posible en el medio ambiente.