Los concilios ecuménicos son reuniones de líderes de la Iglesia cristiana que se convocan para discutir y resolver cuestiones importantes de fe y doctrina. Estos concilios buscan la unidad entre las diferentes ramas del cristianismo y han sido fundamentales en la formación de creencias y prácticas comunes. A lo largo de la historia, ha habido varios concilios ecuménicos, como el Concilio de Nicea en el 325 d.C., que abordó la naturaleza de Cristo y la Trinidad. Las decisiones tomadas en estos concilios han influido en la teología y la organización de la iglesia hasta el día de hoy.