La compresión de datos es un proceso que reduce el tamaño de un archivo o conjunto de datos. Esto se logra eliminando redundancias y utilizando algoritmos que representan la información de manera más eficiente. La compresión puede ser sin pérdida, donde se puede recuperar la información original, o con pérdida, donde se descarta parte de la información para lograr una mayor reducción de tamaño. Este proceso es fundamental en diversas aplicaciones, como el almacenamiento de archivos, la transmisión de datos por internet y la optimización de imágenes y videos. Al reducir el tamaño de los datos, se mejora la velocidad de carga y se ahorra espacio en dispositivos de almacenamiento.