Los cohetes de combustible líquido son vehículos espaciales que utilizan combustibles líquidos para generar empuje. Estos cohetes funcionan mediante la combustión de un combustible, como hidrógeno o queroseno, con un oxidante, como oxígeno líquido. La mezcla se quema en una cámara de combustión, produciendo gases calientes que se expulsan a alta velocidad a través de una tobera. Este tipo de cohete ofrece varias ventajas, como la capacidad de ajustar el empuje durante el vuelo y la posibilidad de detenerse y reiniciar el motor. Ejemplos famosos de cohetes de combustible líquido incluyen el Saturno V y el Falcon 9.