Una central térmica es una instalación que genera electricidad utilizando calor. Este calor se produce generalmente al quemar combustibles fósiles como el carbón, el gas natural o el petróleo. El calor generado calienta agua, creando vapor que mueve turbinas conectadas a generadores eléctricos. Las centrales térmicas son una fuente importante de energía en muchos países, aunque su uso también plantea preocupaciones ambientales debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Para mitigar estos efectos, algunas instalaciones están comenzando a incorporar tecnologías más limpias, como la captura de carbono, o están explorando el uso de fuentes de energía renovable.