Las baterías son dispositivos que almacenan energía química y la convierten en energía eléctrica. Se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde pequeños dispositivos como teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos. Existen diferentes tipos de baterías, como las de litio, níquel y plomo-ácido, cada una con características específicas que las hacen adecuadas para diferentes usos. El funcionamiento de una batería se basa en reacciones químicas que ocurren entre sus componentes. Cuando se conecta a un dispositivo, la energía almacenada se libera, permitiendo que el dispositivo funcione. Las baterías son esenciales en la vida moderna, ya que proporcionan energía portátil y son clave para el desarrollo de tecnologías sostenibles.