Las autopistas son carreteras de alta capacidad diseñadas para el tráfico rápido de vehículos. Suelen tener múltiples carriles en cada dirección y están diseñadas para facilitar viajes largos, conectando ciudades y regiones. A menudo, las autopistas tienen acceso controlado, lo que significa que solo se puede entrar y salir en puntos específicos. Estas vías suelen estar equipadas con señales de tráfico claras y limitaciones de velocidad para garantizar la seguridad. Además, las autopistas pueden incluir áreas de descanso y servicios para los conductores, como estaciones de gasolina y restaurantes, lo que las convierte en una opción conveniente para los viajeros.