La adrenalina es una hormona y neurotransmisor producido por las glándulas suprarrenales. Se libera en situaciones de estrés o peligro, preparando al cuerpo para una respuesta rápida, conocida como "lucha o huida". Esta sustancia aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la energía, lo que permite a las personas reaccionar rápidamente ante amenazas. Además de su función en situaciones de emergencia, la adrenalina también se utiliza en medicina. Se administra en casos de anafilaxia para contrarrestar reacciones alérgicas severas y en situaciones de paro cardíaco para ayudar a restablecer el ritmo cardíaco. Su uso controlado puede ser vital para salvar vidas.