activos corrientes
Los activos corrientes son bienes y derechos que una empresa espera convertir en efectivo o consumir en un plazo de un año. Estos incluyen efectivo, cuentas por cobrar, inventarios y otros activos que se pueden liquidar rápidamente. Su función principal es asegurar la liquidez de la empresa, permitiendo que cumpla con sus obligaciones a corto plazo.
La gestión adecuada de los activos corrientes es crucial para la salud financiera de una empresa. Un nivel adecuado de estos activos ayuda a evitar problemas de flujo de caja y garantiza que la empresa pueda operar sin interrupciones. Además, una buena administración de los activos corrientes puede mejorar la rentabilidad y la eficiencia operativa.