La Policía es una institución encargada de mantener el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Su función principal es prevenir y investigar delitos, así como hacer cumplir las leyes. Los agentes de policía están entrenados para responder a emergencias y ayudar a la comunidad. Además de la prevención del crimen, la Policía también realiza tareas como el control del tráfico y la atención a situaciones de emergencia. Colaboran con otras instituciones, como los bomberos y los servicios de emergencia, para asegurar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier incidente que pueda afectar a la población.